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“Nuestro sector no está muerto y nunca lo va a estar”

El 5 de noviembre, Baluarte acogerá #InnoLEANco, la primera jornada que se celebra en Navarra sobre "Estrategias y casos prácticos" para que las empresas de construcción incrementen sus niveles de competitividad y producción.

"El revulsivo que necesita el sector" en opinión de sus promotores Juan Las Navas y Emilio Lezana, presidente y gerente, respectivamente, de Fundación Laboral de la Construcción en Navarra.

 

Noticia Navarra
Fuente - Fundación Laboral de la Construcción,

Fundación Laboral y Navarra Capital.

Pregunta (P): ¿Por qué una Jornada de LEAN Construction ahora?

Respuesta de Juan Las Navas (R J): Desde hace mucho tiempo trabajamos por un objetivo claro: Introducir un nuevo modelo productivo dentro de nuestra industria de la construcción. La metodología LEAN encaja con nuestro propósito y, además, se ha salido del ámbito donde nació, el automóvil, para empezar a implementarse en muchos sectores. Aquí, en Navarra, por ejemplo, en el agroalimentario. Así que lo que intentamos es hacer ver a nuestra gente que el cambio que debe afrontar nuestro sector tiene que partir de la filosofía LEAN, explicarles una serie de casos de éxito y, de alguna manera, que vayan viendo hacia dónde nos tenemos que dirigir si queremos ser más productivos y competitivos.

P: ¿Cuándo empezaron en la Fundación esta labor de promoción del modelo LEAN?

R J: En 2012, todo el sector trabajó en un Plan Estratégico que, teniendo como referencia el Plan Moderna, nos permitió hacer un primer análisis y plantearnos una primera visión a futuro de la construcción. Se hicieron unas jornadas, se sacaron unas conclusiones y nos pusimos a trabajar en cuatro o cinco proyectos, uno de ellos, por ejemplo, se centró en el “urbanismo sostenible” cuya modificación se aprobó en marzo del pasado año.

Al año o año y medio de empezar nuestro trabajo nos dimos cuenta de que el tema del pensamiento, la filosofíaLEAN, era muy importante para el desarrollo futuro. No sólo había que conocerlo; también había que interiorizarlo para poder implementar y acometer más acciones de lo que hoy se conoce como LEAN Construction pero que nosotros preferimos llamarlo “construcción colaborativa” porque define mejor todo el proceso. Es mucho más que la mera acción de edificar. Es definir todo la cadena de valor y en ese punto estamos.

Respuesta de Emilio Lezana (R E): “Hasta ahora lo que hemos hecho ha sido exponer los modelos que había alrededor de la filosofíaLEAN y la construcción colaborativa. La novedad de nuestra Jornada #InnoLEANco del próximo 5 de noviembre es, como bien ha indicado antes Juan, explicar casos de éxito en los que ya se han aplicado esos principios y demostrar que hay resultados medibles muy interesantes para nuestro sector”.

"Queremos animar a nuestro sector, mediante casos reales y muy prácticos, a que  busquen fórmulas que les sirvan y empiecen a asimilar el cambio de modelo que tenemos delante”.

P: ¿Y las empresas Navarra? ¿Están interesadas? ¿Hay reticencias?

R J: Como con toda novedad, se está con expectativas porque todo el mundo se ha dado cuenta ya de que el actual modelo está agotado y de que las formas de hacer, por decirlo de alguna manera, no mejoran absolutamente nada. Seguimos construyendo de forma tan artesanal, tan in situ, que no conseguimos tener empresas saneadas y que tengan beneficios… Con esto no quiero decir que lo que se está haciendo sea malo. Solo que estamos manteniendo, manteniendo y manteniendo, no queriendo perder y no salimos de ahí.

Nosotros, por el contrario, somos de los que pensamos que ese bucle ya no tiene ningún recorrido y que lo mejor es cambiar el modelo, introducirnos y asimilar bien esta nueva filosofía de la “construcción colaborativa” y, a partir de ahí, empezar a trabajar. Claro, éste es el camino más complicado porque hacer cambios ahora, después de tanto años sin moverse, cuesta.

Sin embargo, como en todos los sectores que han afrontado estos procesos, nosotros también percibimos que sí hay empresas que están volcadas y en primera línea intentando apoyar este tipo de innovaciones; otras, que están más en retaguardia, esperando a ver cómo va y; finalmente, también están los que esperarán al final del todo para ver si de esto se obtiene algún tipo de resultado.

P: Entre esas empresas interesadas, ¿alguna ha dado ya el paso definitivo?, ¿se ha detectado ya algún ‘caso de éxito’?

R J: El año pasado cerca de una treintena de empresas participaron en una serie de talleres informativos sobre el modelo LEAN que organizamos en la Fundación. Fue una primera toma de contacto porque luego la metodología y los sistemas hay que implantarlos y adaptarlos al día a día de las empresas. Por eso, lo que buscamos con nuestra jornada en Baluarte el 5 de noviembre es una especie de revulsivo: animar a nuestro sector, mediante casos reales y muy prácticos, a que  busquen fórmulas que les sirvan y empiecen a asimilar el cambio de modelo que tenemos delante.

Lo que sí hemos percibido es que hay interés porque, como antes he comentado, la situación es distinta. Hasta este momento, lo primordial era la supervivencia diaria y, ahora, que parece que las cosas se han asentado un poco más, vemos que hay posibilidades para poder pensar en un futuro más a medio o largo plazo.

R E: Lo que está también claro es que esto no va ser cuestión de un mes o de tres o cuatro encuentros. Al final, hablamos de un proceso en el que hay que ser constante y continuo y en el que hay que seguir insistiendo en todas las vertientes que vamos a ver en #InnoLEANco: la parte teórica, la práctica y, como comentaba Juan, las experiencias, workshops y casos reales, que serán muy importantes. No buscamos solo un gesto sino que estos nuevos procesos de trabajo se conviertan en una realidad a corto o medio plazo.

Habrá, por tanto, innovación en conocimientos, en procesos y, seguramente, en materiales. Por ejemplo, yo no digo que se vaya a dejar de poner ladrillo a vista, pero sí que habrá una diferenciación de tareas y se priorizarán aquellas que aporten más valor”

P: ¿Es, por lo tanto, una solución surgida del propio sector para las empresas que forman parte de él?

R J: Sí, lógicamente. Aunque todavía está en una fase muy embrionaria, creo que es el primer proyecto en el que se ha querido involucrar a todo el sector.  Lo hemos hecho nosotros y Fundación Moderna nos ha intentado acompañar

R E: También hemos tenido alguna ayuda europea al desarrollo técnico…

P: ¿Os habéis sentido abandonados por la Administración después de haber estado durante muchos años respaldados?

R J: Desde luego no hemos tenido absolutamente ninguna ayuda por su parte, pero es lo de siempre. Cuando hablas con los políticos, te comentan: “Vale. De acuerdo. Empezar y, luego, ya veremos….

R E: Es que yo no creo que hayamos estado respaldados…

R J: Yo tampoco… Lo que pasa es que la construcción aportaba muchos ingresos a la Administración y eso estaba bien visto. Pero, en el momento en que todo eso ha fallado, bueno, ahí nos hemos quedado y desde el propio sector hemos tenido que pelear muchísimo porque no ha habido ningún: “Oye, que tenemos que relanzar la Construcción”. No. Lo de la reactivación, lo decimos nosotros y nosotros lo hemos estado trabajando. No nos lo ha propuesto nadie.

R E: Eso es importante.

R J: Más bien, nosotros lo hemos ido a proponer y nos lo hemos trabajado y lo seguimos trabajando porque todavía no hemos conseguido los objetivos que nos habíamos propuesto en un primer momento….

R E: A mí me da mucha rabia la imagen que se percibe porque ahora mismo somos algo así como los culpables de toda esta crisis que ha pasado cuando la realidad es que hemos sido uno de los motores de la economía. Se han hecho cosas muy bien en algunas ocasiones y, lógicamente, lo que ha habido es un mal dimensionamiento del sector. Pero de ahí a dejarnos abandonados en esta dura andadura, me parece que se podían haber hecho más cosas de las que se han hecho.Sobre todo, porque es un sector que no ha estado muerto y nunca lo va a estar. Así que lo que tenemos que hacer desde todos los puntos de vista es impulsarlo a través de la innovación y de la cualificación de los trabajadores. Porque sin esa capacitación va a resultar imposible implantar un sistema innovador. O tú, desde la base plantas la semilla del reciclaje continuo de conocimientos y habilidades o, si no, va a ser muy difícil que la innovación entre en la construcción porque al final son personas las que trabajan y son las personas las que tienen que dominar las nuevas técnicas y si no tienen ese espíritu o esa capacidad para poder informarse .. va a ser muy difícil. Hay que potenciar la formación.

El Jefe de Obra de ahora va a tener muy poco que ver con la figura del Jefe de Obra de dentro de un lustro, por ejemplo, cuando esté implantada toda la filosofía o las herramientas LEAN. Va a tener que dotarse de una serie de competencias y conocimientos de nivel para poder sacar mayor partido al trabajo colaborativo, a la operatividad”

R J: Si lo comparamos con otros sectores, hace veinte años cualquiera podía entrar en la cadena de montaje de VW. Ahora, sin embargo, es necesario como mínimo un FP II del grado de automoción y si no, nada. Todo se está cualificando mucho más y los edificios no tienen nada que ver lo que han cambiado tecnológicamente no ya solo con respecto a los de hace 10 años, respecto a los de cuatro o cinco años porque todo se ha mejorado para lograr mayores niveles de eficiencia energética…

Estamos haciendo edificios más complejos tecnológicamente y la mano de obra no ha sufrido ningún cambio en cuanto a calificación. Por eso, cuando nosotros decimos que la albañilería se debe estudiar para muchos les suena a cosa rara pero es que es así. Hay que estudiar para que cada uno que entre sepa por qué hace las cosas además de saber hacerlas”.

R E: Ten en cuenta que las competencias de los nuevos perfiles profesionales que surjan al albur de estos nuevos sistemas o filosofías tipo LEAN pues van a ser diferentes a las de ahora. El Jefe de Obra de ahora va a tener muy poco que ver con la figura del Jefe de Obra de dentro de un lustro, por ejemplo, cuando esté implantada toda la filosofía o las herramientas LEAN. Va a tener que dotarse de una serie de competencias y conocimientos de nivel para poder sacar mayor partido al trabajo colaborativo, a la operatividad. Porque la ‘construcción colaborativa’nos va a llevar a un tipo de herramientas, un software de última generación que implicará que todo el mundo que esté en el tajo deba estar mucho más preparado.

R J: También nos va a llevar a que muchos de los procesos constructivos que se están aplicando en el momento presente ya no van a ser competitivos. Habrá, por tanto, innovación en conocimientos, en procesos y, seguramente, en materiales. Por ejemplo, yo no digo que se vaya a dejar de poner ladrillo a vista, pero sí que habrá una diferenciación de tareas y se priorizarán aquellas que aporten más valor.

 ¡Claro! Éste es el camino más complicado porque hacer cambios ahora, después de tanto años sin moverse, cuesta.

P: ¿Cuáles son, en definitiva, los tres ‘grandes objetivos’ que persiguen con la Jornada #InnoLEANco el próximo 5 de noviembre?

R J: “Un primero clarísimo: que nuestra gente debe interiorizar el pensamiento o filosofía LEAN. En segundo lugar, que se conciencie que ya es el momento de implantar un nuevo modelo de ‘construcción colaborativa’ y que las empresas se lo deben tomar en serio y; finalmente, que se empiecen a interesar y formarse en las nuevas herramientas que les permitirán acometer esos cambios”.

R E: Y un cuarto objetivo, si me permites, es que la Administración sea compañera de viaje de este proceso.

R J: Sería muy bueno, sin duda, que fueran nuestros compañeros de viaje o; al menos, que fueran los primeros convencidos para que el sector vuelva no a lo que se vivió hace un tiempo porque, por supuesto, esperamos que no llegue a aquellos niveles pero, sí que se le garanticen los medios para convertirse en una industria con el peso y el reconocimiento que se merece y le corresponde dentro del Producto Interior Bruto.

 

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